La empresa japonesa KDDI está vendiendo el Alc-Mobile, un sistema que integraría un alcoholímetro en el teléfono móvil, además de otras funciones bastante interesantes.
Funcionaría de la siguiente manera: soplas en el aparato que está conectado al móvil, el cual toma una fotografía de tu cara. Si el nivel de alcohol es mayor que el permitido para conducir, el propio móvil envía una foto y tu localización a un taxi.
Es un invento bárbaro, igual que lo es su precio: 750 dólares el alcoholímetro, y unos 500 dólares la licencia del programa para los taxis.
http://news.yahoo.com/s/afp/20061228/tc_afp/afplifestylejapantelecomdrink