Aquí va mi historia automovilística.
Me saqué el permiso de conducir con 20 años, en el 88, y mi situación no me permitía comprarme un coche, así que de vez en cuando tomaba prestados los de mis hermanos:
Un Seat 127 (no es el mismo de la foto pero era idéntico)
Y un Citröen C8 igual que el de la foto:
Con mi primer dinerillo, en el año 89 me compré un R-6:
En el año 91, un amigo me pidió que le acompañara a mirar coches. Él no se compró ninguno, pero yo cambié mi Renault por un Talbot Samba S. Era una gozada de coche, súper divertido de conducir. 1.3 de 86 CV, con carburador de doble cuerpo. Lo malo el consumo, un poco elevado. Era una versión aligerada del Samba Rally.
Después de éste, ya compré uno nuevo: el Ford Fiesta 1.8 16v MANGO, de 105 CV. Llevaba el mismo interior, mismas suspensiones y el mismo motor que el XR2, pero con 25 CV menos, y exteriormente no tenía ningún aditivo. Esto fue en el 93.
En el 2000 me casé, y en el 2003 decidimos que era buen momento para aumentar la familia, así que cambiamos el forfi por un Opel Zafira 1.8 gasolina de 125 CV, idéntico al de la foto:
En el 2004 cambié de trabajo, y pasé de hacer 8 kilómetros a hacer 70 todos los días. Así que cambié el Opel de gasolina por un diésel: el Ford Mondeo 2.0 tdci Ghia de 130 CV, una auténtica gozada de coche, tanto por la mecánica de origen PSA como por sus acabados y equipamiento.
A pesar de ser un señor coche, ya con una niña se quedaba justo, y como estábamos pensando volver a aumentar el índice de natalidad del país, vendimos el Mondeo a un familiar y compramos nuestro actual vehículo: la Súper Espace 1.9 dci de 120 CV. Otra opción muy factible fue la recién salida del horno Ford Galaxy, pero las ofertas que me hacían no llegaban a convencerme.
Ahora mi Espace tiene algunas mejoras: repro, pasando a tener 148 CV, llantas de 18 cuando no llevo los neumáticos de invierno, luces diurnas PIAA DenoLed3, manos libres Parrot, conexión para iPod y toma AUX, y algunas pijadillas más.
Y estos han sido los coches que han pasado por mis manos.
Pero tengo que reconocer que hay una marca de la que espero no acabar mis días sin tener alguno de sus modelos. Y hoy por hoy, puestos a pedir: