Pues ya mismo tenemos otra carrera en ciernes.
El Gran Circo se desplaza hasta Hungaroring (Hungría), un circuito que gusta a casi todo en mundo en la parrilla. Veamos cómo es el trazado.
---------------
El Gran Premio de Hungría es una carrera de las que se disfrutan, porque Budapest es una ciudad preciosa y Hungaroring, una pista muy divertida. No hay grandes rectas en toda la vuelta y muchas de las curvas están enlazadas, de modo que si te equivocas en una, lo seguirás pagando tres curvas más tarde.
La pista gana bastante grip a medida que los coches van dejando goma, con el resultado de que puedes llegar a ir cinco segundos por vuelta más rápido durante la carrera en comparación con el entrenamiento del viernes por la mañana. Unido al calor, el panorama es realmente duro para los pilotos. El cambio en el nivel de grip también complica las cosas a la hora de evaluar cambios de reglaje, aunque eso es parte del reto.
En la curva 1 se frena desde 290 km/h y se reduce a segunda. Se acelera al salir, se pasa por un viraje y se frena de nuevo para tomar la curva 2, un largo giro a izquierdas. Depende de la relación de cambio se toma en segunda o tercera y su entrada es algo bacheada, así que hay que tener cuidado para no bloquear ninguna rueda. A la salida se trata de aguantar el coche, porque la curva 3 es un giro a derechas con gas a fondo donde hay que conseguir la máxima velocidad, ya que después llega una breve recta.
La curva 4 es a izquierdas, muy rápida y se toma en quinta. La entrada es ciega y la salida muy estrecha, y no es difícil equivocarse aquí. Si el ritmo es bueno se puede ganar velocidad en ella y recuperar un buen montón de tiempo. Por lo general las curvas rápidas no son el mejor sitio para recortar el crono, pero en este caso es así porque esta curva castiga la falta de sintonía entre coche y piloto.
En la curva 5 se puede atacar como si se estuviera en una carrera de karts. Frenas, metes el coche, derrapas con las cuatro ruedas y bajas la potencia justo antes de llegar a una serie de baches considerables. Es un momento muy emocionante y el derrape sigue hasta la salida. A continuación llega la chicane de las curvas 6 y 7. Hay que subirse al piano de la curva a derechas pero no se debe tocar el izquierdo, porque las ruedas traseras se desestabilizan al acelerar.
Después llega una recta corta antes de las curvas 8 y 9. Si la parte delantera del coche está en buena forma, puedes entrar a mucha velocidad en la 8, un giro a izquierdas que se toma en cuarta. En la salida hay que mantenerse a la izquierda para tener una buena trayectoria de entrada a la curva 9, que es un giro a derechas bastante delicado. Si levantas el pie del gas demasiado rápido el sobreviraje es inmediato; si eres demasiado lento, sufrirás subviraje. Es una curva complicada.
La curva 10 es un viraje a izquierdas con gas a fondo que desemboca en la curva 11, a derechas y muy rápida. La aproximación es en sexta, se reduce a quinta y se mete el coche esperando que se agarre bien al asfalto. Es una curva muy divertida. Después se desciende una pendiente y se frena hasta reducir a segunda para un giro a derechas sin mucha complicación, aunque hay que tratar de evitar el piano de la salida porque te ralentiza mucho.
La entrada de la penúltima curva es bastante bacheada y es fácil pasarse de frenada. Se toma en tercera y a mitad del giro puedes abrir gas a fondo y dirigir la trasera con el acelerador. A continuación viene una breve aceleración, antes de doblar la última curva. Es muy bacheada y resbaladiza, pero a medio recorrido hay un cambio de asfalto que marca el momento de pisar el pedal a fondo. Desde este punto aún no se ve la salida, pero enseguida aparece y cruzas la línea de meta para empezar otra vuelta.
Info: www.CarAndDriverTheF1.com (descripción del piloto Alex Wurz)--------------
A ver si notamos todas esas sensaciones este finde por la tele