Pues eso debería ir a Misa, creo yo. Consúltalo con una Oficina del Consumidor, pero si está firmado (y la letra pequeña no dice lo contrario) tiene que valer.
Si fuese en caso contrario, es decir, que tú, después de haber firmado todo vuelves un día y le dices que no puedes, que tu mujer no te deja hacer la operación; respuesta más que probable de ellos:
"Ah, lo siento, ya está el proceso en marcha. Si te quieres echar atrás, perderás la entrada"Por tanto, tendrás derecho a exigirles el cumplimiento del contrato o, en su defecto, la resolución del mismo con algún tipo de beneficio por tu parte.
A ver qué te dicen...