Hola a todos.
Hace tiempo que os descubrí, pero no me he querido meter porque me conozco (supongo que con el tiempo sabréis a qué me refiero).
El caso es que, allá por el año de la Expo de Sevilla, con excusa de ir a pasar allí unas vacaciones y visitar la exposición, mis padres decidieron cambiar el R9 por un Espace (algo tuve que ver en la decisión, y eso que no había internet...
). Además conseguí que no fuera diésel. Por aquel entonces no me gustaba, era motor de taxi, camiones o tractores (ahora pienso algo similar...) pero no llegué a que pensaran en el V6. Al final acabamos con el 2.2RT.
¡¡¡Menudo cambio, oiga!!! La direfencia de motor era evidente además, tenía dirección asistida y eso se notaba y tenía aire acondicionado (los viajes ya no tenían nada que ver) ¡Cuánto espacio! ¡Qué comodidad! Los asientos traseros eran 3 plazas reales, cada pasajero con su asiento. Es algo que no se puede conseguir con ninguna berlina (ni en las actuales). Lástima del penoso sistema para abatir/desmontar asientos. A veces te dan ganas de meter un barreno y encender la mecha para sacarlos.
Todavía recuerdo el día en que la fuimos a recoger al concesionario. Había que pasar un puente muy empinado sobre una vía de tren y en el cambio de rasante parecía que íbamos a despegar.
Han sido muchos viajes juntos y varias mudanzas. La ilusión de nueva aún se mantiene y está en un estado de conservación medio. Siempre me he encargado del mantenimiento exterior de los coches que ha habido en mi casa, me han gustado desde pequeño, pero a partir de empezar a trabajar por mi cuenta (demasiadas horas), tener más independencia y comprarme mi primer coche, la tengo un poco abandonada. Además ha sufrido varios golpes sin mucha importancia (malamente arreglados) y un siniestro que decidimos reparar.
El caso es que me he decidio a meterme con ella y, entre piezas nuevas, desguaces y las manitas que tiene uno espero dejarla como nueva. Eso si, mi mente "atún" me lleva a pensar en ciertas mejoras mecánicas que en otros post os comentaré.
Eso es todo, por ahora.
Un saludo.