Como para haberse matado, ya pueden decir que tuvieron mucha suerte.
No puede decir lo mismo una vecina mía, que el pasado verano iba conduciendo, llevaba a su marido y dos de sus hijos, se durmió, se empotró contra unos pilones de mediana y sólo ha quedado ella, a quien por cierto, no le pasó absolutamente nada. Eso sí, psicológicamente está hecha polvo.
La madre de un amigo días después también se quedó dormida conduciendo, por suerte no pasó nada grave. Un amigo de mi padre igual, tampoco hubo consecuencias.
Dormirse, distracciones y alcohol son las causas más frecuentes de los accidentes. Borrachos creo que no somos ninguno, pero no estamos exentos de dormirnos o distraernos. Tengamos mucho cuidado en la carretera.
Un abrazo y felicita a tu hermana por haber vuelto a nacer