Por lo que estás contando de cuando cambias los discos desaparece el problema y al cabo de unos meses vuelve otra vez, para mí es que cuando pones los discos nuevos las pastillas posiblemente hasta que asientan frenan desajustadas, por lo tanto no hay que hacer frenadas bruscas hasta que queden completamente asentadas, lo mejor sería poner discos y pastillas y a partir de ahí comprobar que todo funciona bien y no dar frenazos hasta que cojan la estructura molecular del metal.
Digo yó.?
También sería conveniente hacer una prueba de frenada de las cuatro ruedas y comprobar que todas frenan con su presión necesaria.
Imagínate que un disco frena más que el otro y se encarga de detener el vehículo él solo, pues seguro que este disco acaba por doblarse por sobreesfuerzo posiblemente por hacer micro frenadas en las cuales no terminas de apretar el freno lo suficiente como para que actúe el compañero de él.
He este modo se entendería que el problema del disco doblado siempre es el mismo el que tiene el problema.
Espero que se entienda y perdón por el tocho
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