Además, las de gasolina son más fáciles de reparar en caso estropearse algo y por supuesto más baratas las reparaciones.
Yo ya llevo 7 años con mi Espace III 2.2 DT y pasan los años y no tengo problemas de absolutamente nada (es montarse y listo), salvo un motorcillo de apertura de una puerta que dentro de unos meses arreglaré.
Un saludo y enhorabuena.