Buenas tardes.
Me acabo de apuntar una nueva preocupación con el coche. Nunca le había prestado demasiada atención porque era algo que nunca me había dado problemas con mis anteriores coches. Además, después de mis aventuras con mi anterior Citroën, en el que todas las semanas tenía que abrir el capó y comprobar absolutamente todo, lo cierto es que, desde que tengo el Espace había decidido bajar pulsaciones y no mirar nada si no había un motivo evidente para ello. El caso es que a finales del mes pasado, vi que el nivel del refrigerante en el depósito de expansión estaba justo en el mínimo.
Me extrañó mucho, pero como tengo programada la revisión anual para mediados de enero, pensé que probablemente aguantaría hasta entonces. El caso es que ayer volví a mirar y vi que estaba, incluso, un poco por debajo del anterior nivel de hace dos semanas.
La última vez que se actuó sobre el refrigerante fue en la dichosa desventura de la reparación de la pérdida de aceite por la tapa de la distribución, en marzo de 2021 y con 67.450 km (ahora tengo 93.500). En este tiempo, pasó la revisión de enero de 2022 sin incidencias y nunca he visto líquido o manchas en el suelo de los dos garajes en los que aparco (casa y oficina). A primera vista, tampoco se ve nada en lo que se puede observar del compartimento motor.
Tengo una garrafa original Renault de refrigerante y me propongo rellenarlo hoy por mi cuenta hasta el máximo y ver cómo evoluciona en este mes que queda para la revisión.
Después de leer en el foro ciertos casos con este síntoma de pérdida de refrigerante y las reparaciones tan costosas que han supuesto en muchos de ellos, la verdad es que me ha entrado una intranquilidad que va a ser difícil combatir.
Quiero pensar que se trate de algún poro o pequeña fuga en alguna conexión o tubería, incluso en el propio depósito de expansión o en su tapón (esto último sí me pasó en otro coche anterior que tuve).
En la revisión tenía pendiente ver otras muchas cuestiones, como revisión y sustitución de soportes de motor y caja de cambios, que implican un gasto adicional al del simple cambio de aceite y filtros. Los neumáticos y el sistema de frenado pueden aguantar unos 5-8.000 km más, pero deben ser sustituidos, lo que suma otro pico. Demasiado dinero como para no asegurarse que lo del refrigerante se soluciona definitivamente antes de manera fácil y económica. Si no fuese así, me plantearía deshacerme del coche y comprar otro nuevo distitno.
Por favor, se agradece cualquier comentario o ayuda al respecto.
Un saludo.