Esa es la palabra que mejor define mi grado de satisfacción actual con mi Espace.
Tan frustrado estoy, que me estoy planteando muy seriamente cambiar de coche. Dentro de unos días iré a mi concesionario habitual de Toyota a ver cuanto me dan por el cacharro este y que me puedo comprar. Después decidiremos si merece la pena seguir con este coche.
Nunca he estado completamente satisfecho con él, durante las primeras semanas empecé a darme cuenta de que me había equivocado de acabado, no debería haber elegido el Initiale, un precio completamente desproporcionado para lo que ofrece el coche: Navegador muy malo equipo de sonido malísimo y tapicería que no está a la altura del precio. Siempre he sido un poco manirroto, siempre me he gastado más dinero de lo que debería, pero en este caso me equivoqué, el desmesurado gasto en la compra del coche y su mantenimiento no se ve reflejado en el grado de satisfacción. Más bien todo lo contrario, me pone de mala leche gastarme tanto dinero para lo que obtengo a cambio.
Renault es una marca que no está a la altura de coches de más de, digamos, 5 kilos (y creo que me estoy pasando), no tienen la fiabilidad que se podría esperar de un coche de este precio, y la red de concesionarios tampoco está a la altura.
Como he dicho antes, todo empezó durante las primeras semanas con el coche, pero la situación degeneró completamente a partir de la última revisión, la de los 60.000 Km. Durante los últimos meses se me había vuelto a repetir el
mismo problema con el freno de mano, no me lo arreglaron con 40.000 Km y tampoco lo han tocado en la última revisión. Además también tengo otro problema desde que el coche tenía unos 30.000 Km, y es que cuando arrancas el coche después de un rato parado se nota el ralentí inestable, especialmente cuando está el compresor del climatizador conectado. En la revisión de los 40.000 Km se supone que lo arreglaron cambiando un tubo de la admisión (creo que el que sale del filtro), pero evidentemente no era ese el problema, porque sigue igual.
Cuando llevé el coche a la revisión de los 60.000 Km les dije que no me importaba cuanto tiempo se tenían que quedar el coche, pero que lo quería todo arreglado: El freno de mano, el ralentí inestable y la bocina, que había dejado de funcionar unas semanas antes. Después de 4 días recojo el coche y en menos de una hora detecto dos de los tres problemas. Total, en los 4 días no han hecho nada más que la revisión.
En los 60.300 Km que tiene el coche lo he llevado a 3 talleres, en 3 revisiones y una intervención más en garantía, me han cambiado (que recuerde y más o menos por orden): Mando del freno de mano, un tubo de la admisión, bloqueo de dirección, botella amortiguadora de la puerta del maletero y la batería. En la última no le han cambiado nada más que lo incluido en la revisión y, como era de esperar, no han arreglado ninguna de las averías del coche.
Después de soltaros todo este rollo, y aunque los problemas de mi coche podrían parecer "pijaditas", precisamente por eso me produce una gran frustración, porque si no son capaces de tomarse interés en arreglar tres chorradas, ¿Qué será cuando tenga algo más grave? ¿Qué pasa, qué hasta que no se acabe la garantía y empiecen a cobrarlo no van a tomarse interés por el coche?
Últimamente le estoy cogiendo bastante manía al coche, no ha sido un sentimiento desencadenado por el cabreo que me cogí al sacar el coche del taller, más bien es algo que llevo incubando desde hace los dos años y medio que llevo con el coche, hasta el punto de pensar si realmente merece la pena seguir con un coche mal diseñado, con una marca que no tiene ningún interés en dar un buen servicio y una red de concesionarios que al final van a lo suyo, a ganar pasta.
En fin, que perdón por el rollo y feliz año a todos.