El filtro de polen del vehículo, es uno de los lugares preferidos por los microorganismos. Éste impide el paso de todas aquellas sustancias perjudiciales para la salud, como el polvo, la suciedad, el polen y múltiples microorganismos que flotan por el aire.
El buen estado de estos filtros es fundamental no sólo para la salud sino también para la seguridad del conductor (empañamiento del parabrisas), por eso es recomendable que estos filtros sean reemplazados.
Un filtro contaminado puede dañar el motor de ventilación, o dejar pasar un bajo caudal de aire, con lo cual como mínimo, habrá un bajo rendimiento en la climatización, llegando a producirse escarcha en el evaporador cuando funcione en refrigeración.
Otro lugar idóneo donde es fácil que los microorganismos vivan y se reproduzcan, es en el evaporador del vehículo, localizado tras el salpicadero, e integrado en el sistema de ventilación. Este lugar es de difícil acceso, y se convierte en un lugar idóneo (húmedo y oscuro), para el cultivo de bacterias, hongos y otros microorganismos.
La desinfección del evaporador, que consiste en su limpieza que deberá de ser realizada por un taller cualificado.
(Parte de la exposición de este texto, la he recopilado de internet, aparte de la experiencia propia como Instalador y Mantenedor-Reparador autorizado por la Comunidad de Madrid en Instal. Climat., Calefacc. y ACS.)
En resumen: No os intenteis ahorrar un céntimo con el filtro de habitáculo (Polen) no merece la pena. :wink:
Salu2 Spa0´s :wink: :wink:
Juanma